La
publicidad es una técnica de comunicación que estimula al
consumidor a que adquiera productos de una determinada marca. Un
anuncio debe tener cuatro fases, que son: atención, interés, deseo
y acción. Las funciones que puede cumplir son: estimular el consumo,
financiar, promover valores, unificar, desproblematizar e informar y
educar. La publicidad crea necesidades que realmente no son imprescindibles para luego vender productos y atrayendo al mayor número de clientes posible.
En general, la publicidad no está caracterizada por la transmisión de valores ni esfuerzo, ni el fomento de la solidaridad o la aceptación del fracaso, valores
que son importantes y se consideran esenciales y que, sin embargo, la
publicidad no promociona.
Si observamos cualquier anuncio al azar, observaremos que irá dirigido hacia otro tipo de valores, como la felicidad, la competitividad, el éxito, lo erótico, la belleza y la juventud. Estos son algunos ejemplos:
Teniendo en cuenta que este tipo de anuncios los muestran a cualquier hora del día y en cualquier cadena de televisión, creo que es muy importante que la escuela se realicen actividades diversas dedicadas al análisis de la publicidad, ya que el tiempo que se dedica a ver este tipo de mensajes publicitarios es muy elevado, y la mejor manera de evitar la manipulación de las personas (principalmente la de los adolescentes) es analizando los mensajes. Es necesario aclarar que cuando hablamos de manipulación nos referimos a la existencia de algunos mensajes publicitarios que se caracterizan por llevar impresos un tipo de publicidad engañosa por no mostrarnos la realidad, o incluso subliminal, esto es, publicidad que no aparece directamente ante nosotros, pero que nuestro cerebro, sin ser conscientes de ello, está captando. Es realmente impresionante a veces el modo en que alguna publicidad nos puede engañar sin darnos cuenta. Aqui os muestro un ejemplo que a simple vista no seríamos conscientes de verlo, aunque de forma inconsciente nuestro cerebro si lo percibe.
Generalmente, cuando analizamos un mensaje publicitario, lo hacemos centrándonos únicamente de forma objetiva, de manera que nos centramos en aquello que el anuncio nos sugiere.Sin embargo, si lo analizamos subjetivamente, nos percataremos de que dicho mensaje en realidad puede llevar implícitos
múltiples significados, según el significado que le de cada uno. Esta multiplicidad de significados es
debido a la poderosa influencia que tienen diversos factores a la
hora de desarrollar el mensaje, como pueden ser, por ejemplo, la
proximidad de la cámara, la distribución de los elementos o la
profundidad de campo entre otros.
Creo que la mejor edad para trabajar con los alumnos este tema es la adolescencia, al rededor de los 14 y 15 años, ya que en esas edades es muy influyente en ellos todo aquello que resulta extravagante; y como sabemos, la mayoría de ellos lo son. Es importante hacerles saber que muchos de ellos son engañosos, y que realmente no te están vendiendo lo que realmente aparece en el anuncio. Esto se da mucho en los anuncios de comida en los que nos muestran el producto que nos quieren vender y luego te dan otra cosa distinta.
Si
nos ponemos a pensarlo detenidamente, la publicidad supone una fuerte
herramienta para potenciar y motivar al receptor. Por ello, creo que se podría utilizar para otro tipo de finalidades
más formativas y educativas, dada la gran fuerza que tiene de
promover, estimular y llamar la atención de los espectadores de un
modo más atractivo y de fácil comprensión, al poder transmitir la
información de manera visual, en el caso de que la publicidad se
transmita a través de la televisión o de Internet. Creo que los alumnos tienen derecho a saber lo que se esconde a través de lo que les intentan vender, y que sepan que la mayoría de ellos están manipulados de alguna manera, y no me refiero únicamente a la publicidad, sino también a la imágen en sí que muestra la televisión sobre la salud de las personas. Esto podemos verlo en este video:
Creo que es importante añadir que la publicidad no se ve únicamente en la televisión o en la radio o la prensa, sino que nada más salir a la calle nos encontramos totalmente rodeados por anuncios publicitarios, como el metro o el autobús.
En la práctica realizada, he decidido escoger una campaña publicitaria en contra de la bulimia, la anorexia y los trastornos alimenticios.
Trata de ser una campaña sensitiva en la que los valores que predominan en ella son la comprensión, la empatía, la ayuda y la superficialidad y el culto al cuerpo que se da en la sociedad, de manera que todos tenemos defectos y todos debemos aceptarnos a nosotros mismos, porque nadie es perfecto, y sobre todo, porque el físico no es lo más importante.
Se podría decir por tanto, que la publicidad es una buena técnica de comunicación y de mayor facilidad para captar la atención del receptor, puesto que los anuncios se suelen componer de ciertos aspectos cuya finalidad es la misma: despertar el interés del espectador. Sin embargo, considero que hoy en día se está haciendo un inadecuado uso de la publicidad, ya que la principal finalidad que tiene actualmente es la de crear una necesidad en el receptor para que consuma un producto que, probablemente, podría prescindir de él, con la única intención de potenciar las ventas al máximo, fomentando además de forma constante la imagen corporal y la belleza.
Creo que para solucionar este problea social, se debe realizar un cambio en la estructura de la sociedad, en la que se den importancia a los valores realmente importantes, así como fomentar en los alumnos como deben convivir con la publicidad.
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